Muchas veces, al preparar nuestro equipo (o incluso en el medio de una salida de pesca), nos encontramos con que nuestra línea se encuentra dañada debido a un uso inadecuado: roces con piedras filosas, aprisionamiento o por haber sido descuidada en su forma de mantenerla guardada durante mucho tiempo. A quién no le ha pasado?
Por suerte hay formas de resolver algunos de estos problemas en casa, sin adquirir una línea nueva.
Podemos aprovechar características constructivas de nuestras líneas junto con el uso del calor como fuente de energía, responsable de la fundición de muchos materiales.
Describiremos aquí como fusionar y soldar una línea de mosca (“fly line welding” en inglés), aprovechando las propiedades del material que las cubre.